COLUMNA: Entreminas. HOY: Plan Maestro… Brenda Gilton. Viernes 01,Enero de 2010.

COLUMNA: Entreminas.
HOY: Plan Maestro…
Brenda Gilton.
Viernes 01,Enero de 2010.


Resultó que mi buena onda amiga Lulúesquiso… Pensó que necesitaba un partner ocasional para foguearme, es decir, para que el "mercado" me viese y entendiese que yo había regresado a las pistas...

Según ella, daba lo mismo si el tipo era o no era, nadie tenía por qué enterarse de aquel pequeño detallito... Lo mejor estaba por venir... 

El tema fundamental es que con el bochorno y la patada en las costillas, cero ganas de financiarme el papelón, no, obvio que no... que alguien me costeara la humillación era lo mínimo. Y este tío, lo que no tenía de virilidad al menos la tenía de decencia. Pensé para mi adentro, lastima que no fue mina, habría sido una estupenda compinche. 

En lo que restó de velada, es decir, entre el tranco del auto y la despedida, supe que estaba funada. Max era realmente encantador. Me aclaró que la desubicada de nuestra amiga común había armado todo un plan... ¿Un plan? ¿Qué plan? Pensaba yo. 

Conversamos de diversas cuestiones en el trayecto, de hecho, me comentó que no siempre había sido homosexual, que algunas cosas pasadas le habían hecho cambiar de opinión y que habían días hasta que se le olvidaba. ¿Cómo que te puedes cambiar de bando así nada más? A mi núnca se me ha pasado por la cabeza, de poncea, nada; cero.

Cuando llegamos a la puerta de mi casa le pregunté por qué había aceptado reunrse conmigo si no le gustaban las pechugas... él me dijo que sentía curiosidad. ¿? De qué, me apresuré en consultar. Tengo curiosidad de saber qué cosas te cambiaron a ti... 

Pero qué gaio tan particular: gai, fino y preocupado... Si no digo yo. 

Ahí como que la charla se nos anduvo alargando porque fue necesario entrar a picar, como en buen chileno suele decirse. No estaba preparada para una charla densol 4000, así que igual me fui un poco por la tangente. Me empecé a acrodar de porqué me daba lata conocer gente, de por qué me había encerrado y por qué había tirado la toalla... Sentí un profundo alivio, de esos que te sobrevienen tras la conversa con la mejor de tus amigas... así que espontáneamente se me empezaron a caer los goterones, goterones que se fueron transformando en el medio vendabal... no es broma; gai, fino, preocupado y más encima, generoso... tan generoso que me dio el tremendo abrazo. 

Ya pasará, ya verás. 

Después de sonarse los mocos, se va el llanto, eso es un hecho (sino pregúntenle a Cortázar). 

Le dije a Max que esta habia sido la cita más rara del mundo, pero que también había sido la mejor en años; nada mejor que ir sin expectativas por la vida... cuando el regalo te llega, de verás que te toma de sorpresa... Entonces, ahí fue cuando pasó lo mejor, de esas cosas que uno realmente no espera y que hasta te roban momentáneamente la respiración... 

¿Cuándo te veo otra vez? Me pregunta el convidado de piedra. 

¿Otra vez? ¿Me perdí de algo? Le asesté. 

... Lo más extraño de lo que a uno le puede acontecer en la vida es que te pasen escenas que ni pensaste que te las iban a colocar entremedio... algo así como creer que el pan estaba cocido, que la cena estaba servida, que los roles estaban consumados y ¡zas! Un vuelco inesperado te cambia toda la parafernálica historia... 

Sólo vi que su cara se alargaba hasta la mía, sólo me alcancé a percatar que sus labios estaban lo suficientemente cerca como para comprender que se venía un beso. ¿Un beso? Aló, Huston, responda... 

No alcancé a decir mucho, él me silenció con un beso de "aquellos", de esos que se dan en el climax de las escenas románticas... 

Cuando el beso fue menguando, entremedio del abrazo, él descorrió mi pelo de la frente, qué mejor, ahora la escena estaba completa... Así te quería ver, completamente desarmada, esta eres tú, sin telerañas, así me gustas más, mucho más que antes. 

Pero tú no eras g... ¿antes? Me interrumpe y dice: ¿Yo gai? Ni en otra vida. Simplemente quería que te rieras... Y obvio, desde hace mucho que te conozco, sólo tú no te acuerdas de mi... PLOP!!!! 

Mmmm. Y me reí, me reí bastante y me besó, bueno, nos besamos y nos reímos, ya no sé en qué orden, pero a estas alturas tampoco importa demasiado, total, el plan maestro había funcionado. 

Hay que ver que el tarro conservero tenía peras, duraznos y quién sabe qué otras frutas más... 

MORALEJA: ¿? 

Continuará… 



Comentarios