COLUMNA: Por fin es viernes. HOY: Manual de instrucciones (2da. Parte). D.D.OLMEDO. Después del No fin del mundo. 24 de diciembre de 2012 a las 18:01

COLUMNA: Por fin es viernes. HOY: Manual de instrucciones (2da. Parte). D.D.OLMEDO. Después del No fin del mundo.

24 de diciembre de 2012 a las 18:01
Supongamos que de alguna manera, la historia fuese distinta a la versión que hoy se desarrolla y bajo las circunstancias actuales la humanidad estuviese obligada a conducirse única y exclusivamente en términos de intuición… ¿Qué pasaría entonces con el famoso Manual de Instrucciones? ¿Se revelarían los controladores, los cautelosos forrados paso de plomo? O tal vez, ¿Afloraría la instancia jamás pensanda en que todos abandonamos el prejuicio y la anestesia regular es simplemente, rechazada?

El ser humano se resiste a toda costa. Con frecuencia rehuye de casi todo y el fundamento de su rechazo reside en que los demás son culpables de casi todas las desgracias que acontencen en sus vidas. Yo misma resistí de manera indigna todo el abrumador rigor e indecencia de una persona tremendamente narcisa y obtusa y mientras constataba dicho hecho o circunstancia, mi precaria condición de “víctima”, me impedía que la única vía razonable de combate era la liberación del yugo, esto es, abandonar por completo la esfera del miedo. ¿Pero cómo se hace esto?

Escasamente nos encontramos preparados para colocarnos frente al espejo y reconocer nuestro lado “B”. De qué manera, entonces, puede uno envalentonarse y no aceptar que hay algo de aquel, en uno mismo. No hay exclusividad de pacadillos ni categorización si has sido más o menos desgraciado con otro; la pobreza de espíritu es siempre la misma, una sola y se desvance apenas es posible reconcerla merodeándonos, porque sólo desde aquella instancia es posible entender que nadie está libre de equivocación, de tropiezo inmundo, de hacerle a otros lo que nunca hubieses deseado para tu andar. Pero bueno, la indicación en nuestra etiqueta pasa a convertirse en red de salvación, esa cosa de imperfección que llevamos en el adn, me hace suponer que ni la más inmesa cagada que nos mandemos en horario estelar será capaz de hacernos aprender lo vulnerable que somos, que rara vez se cumple el adagio de aprendizaje versus estupidez y que más encima, la vida es demasido corta como para atestiguarlo.

Yo sólo sé que a medida que avanza el tiempo y las fracciones que a mi más me gustan se contaminan con el tiempo difuso que se corrompe, entonces comprendo que es muy poco lo que puedo eventualmente hacer, que cada manera de ser, simplemente “es” y que de manera extraña se me pegan como residuo de componente de dudosa procedencia. A éstas personas, me las salto. Creía que era injusto, aseguraba que todos teníamos las mismas capacidades, pero la verdad se reveló. No es tal dicha circunstancia, somos diferentes, hay personas a las cuales les estás revelando una catástrofe y ni siquera se les mueve un músculo, pero les llega una cártola del banco en donde hay una cuadratura anómala, entonces sobreviene la hecatombe.

El Manual de Instrucciones dice en una parte que cada recomendación es perentoria, que eventualmente, cada puerta alternativa es imposible de prever y que más encima, todos los efectos colaterales de una decisión precipitada o poco calculada, entonces surte al REBELDE, de una buan cuota de sufrimiento: Haz esto, haz aquello, atente a esto y dispón esto otro. Cada oveja con su pareja y pastelero a tus pasteles. ¡Ja!

Lo ques esta sociedad maltrecha pretende no es otra cosa que manejar tu cabeza, tu bolsillo, el corazón. Pero es mucho peor cuando trata de inmiscuirse en tus dones, en tus deseos de hacer la vida pacífica y equilibrada. Las guerras secretas que se libran en este instante no tienen que ver con las fluctuaciones de precios desplegadas por los Bancos, ni por los grandes conglomerados (ciircunstancia que por lo demás provocó un éxodo intempestivo y masivo desde europa hacia otros continentes). Estan más bien vinculadas a trasladar un porcentaje interesante de cándidos hacia el otro lado. Es que hay que ver que poco a poco, la gente se resiste al uso del puto Manual. Y obvio que eso trae consecuencias…

Nunca como ahora he experimentado la necesidad de retomar las letras, de hacer labor, de cercar espacios. A veces uno cree que no tiene ni la energía ni la experiencia, pero cuando mis dedos corren ligeros en este teclado para que mis pensamientos sean fluidos y verdaderos colocándose en el ordenador, es entonces cuando entiendo el porqié de todas las cosas.

Si bien es cierto escapé, corri presurosa y atolondrada porque creía que de ese modo dejarían de hostigarme, hoy sé que no existe lugar en donde ocultarse, no hay profesión que gobierne un corazón exaltado y en furia por tanta crueldad e injusticia. Esa guerra interna inició, la suerte está echada y no puede ser el miedo quien distribuya cascos y espadas, debe ser el humano reivindicado, hastiado de la enfermedad de la desconfianza, despojado de lo rudimentariamente absurdo y necio del “todos los días y acada rato”.

Yo sé qué está pasando y gracias a Dios, soy porfiada, soy rebelde, soy contestataria. De qué otra forma seguiría viva, en pie; luchando.

Estimadas y estimados. No depongan. No sé cómo ni cuándo, pero un buen día, uno no lejano, esas personas maltrechas, las del otro bando, dejarán de ser impertinentes, pero no lo serán si abandonamos.

La tarea es mercenaria, la indicación exacta tiene que ver con destruir la palabra, la convicción pero mucho más, las instalaciones en donde opera el germen de la maldad, justo el imperio en donde día con día existen descerebrados que creen que con unas cuantas instrucciones van a detenerte.

Cuando Dios te pregunte ¿Qué hiciste con tus dones, qué vas a responderle?



Comentarios