Bye Bye, Babe!!!

Bye Bye, Babe!!!

Levanto el mug para encontrarme con el último sorbo de té
medio frío, y veo hacia el fondo metálico, la mirada que
dejaste en mis ojos rotos… Y debo decirte que la vieja
cicatriz de amargura.. ya no está más… Mientras leo el
aullido de quien abriera mi pecho, las lagrimas de emoción
recorren nuevamente mejillas cansadas de no ser.

Nunca sentí algo como lo que estoy viviendo, justo ahora…
Ni siquiera contigo, ni siquiera sin ti, ni siquiera conmigo
misma siendo tan feliz como lo fui al darme cuenta que
viviría para contarlo. Ni siquiera cuando besé a mi madre
al partir, porque sabía que su sufrimiento acabaría…
Ni siquiera al entender que un tú, puede aparecer cientos
de veces sobre la tierra…

Y creo no haberlo sido, porque siempre puede llegar un
día en que no necesitarás ser más feliz de lo que ya fuiste,
porque un buen día lo entiendes, el dolor se a, desaparece,
y aparece una nueva sensación que no reconoces, que no
se parece a nada, ni asocias a nadie. Sólo se debe a ti mismo…

Y creo que la pena se ha desaparecido, la pena de ti, las
ganas de ti, la sombra de ti en cada contorno de piel… y
la sed de ti, el hambre por tus besos desesperados y la
pasión resbalosa que nunca se agotaba en mi ser… Y si,
ya todo eso, se ha marchado de mí, lo he remplazado por
un sentir distinto de lo que pensé, debía obligarme a
sentir el resto de mis días en que tú, no estarías…

Hoy miré a unas mujeres en el ascensor, mujeres bellas
Y apunté mis ojos destristezados hacia la comisura de aquellas
todas esas bocas, labios pintarrajeados, apretados,
hablantinos y con lenguas filudas y comprendí que
yo ya me había marchado, que ya no estaba más
entremedio sino en el espacio en que tú, no estás
viéndote en todo y en todas, como el cabrón
putamadre queriendo cogérselas a todas a bordo de
en un ascensor en la ciudad de piedra, como solías
llamar a este gran Santiasco. Y me miré al espejo
sintiéndome una mujer completamente distinta, de
ojos llenos, de brillo en la mirada sin la tediosa
costumbre de solo soportarme detrás de una infame
cortina de desastres…

Me vi como quien descubre la gana tardía y la valentía
Intacta…

Me encontré a bordo de la estrechez y sin embargo me
dije que nunca más estaría a tus anchas… Oye, me voy
me fui, llegué a otro lugar. Quiero devorar la boca de ese
animal echado a su loca suerte, ese que respira en el
anhelo de retener, de inflorecer, de sumergirse para
encontrarse con otra, con lo único cree ha tocado su
alma… Y sé qué es sentirse así, aunque no generosa
soltando a tiempo para que fueses feliz con muchas;
y mira que jodido es el ritual cósmico poniendo en mi
oído la vieja hebra de Portishead, retumbando en un
corazón que ha dejado de pertenecerle al hielo…

Nadie sabe cuándo ha de morir, algunos se entregan a
la desolación, otros repudian la resignación y sin embargo
se echan a esperar que sus vientres pudran, y algunos
tantos, viven… viven a costa de todo, lo hacen una y otra
vez aunque demonios ronden escarpados, y la pálida los
secuestre en medio de la fuga intentando salvarse de ellos
mismos… y es así… el apartamiento… el dolor… No
espero que entiendas algo tan elevado o profundo, pero
confío en que seas feliz, a tu modo, en tu mafia, debajo
del polvo blanco que te inmuniza y te vuelve el amo del
universo; te lo digo en serio, ya sin odio ni reverencias,
se feliz con los que nos queda, pero sin mi recuerdo sobre
lo que fuiste… está blindado, sellado y enterrado. Yo ya
no tengo sed de nadie más que no sea de mi misma.

Vete Capo Cardone!!
Eres libre.
Yo lo soy.
Ya no existe un acá…
Ya no existe el frío que te trajo hasta acá…
Y yo quiero amar, aprender a amar en ser incondicional…

 






Comentarios