Muerte del perro guacho...



Me he levantado particularmente temprano...
El findesemana de ensueño, acabó asqueroso
y esta taza de café negro, me salva. Sé que el
llanto furioso me ronda, pero las lagrimas, no
llegan...

¿Qué pasó con ustedes?
Dejen la campaña fascista y 
asúmanse en este río necesario.
Vengan a mi, y laven las fantasías
precipitadas que, como saben de
sobra, otra vez no condujeron a
Nada.

O sí. Pero diminutivo pasaje estrecho
que para atravesar, requiere de una
ingrata temporada en el infierno...
negrura que incluye a un callejero
perro atropellado y arrojado por
los aires, aullando tímido,
abandonado a su suerte perra...

Me hace gracia morbosa e inmadura
que su deceso sea justo afuerA de
las puertas del cielo, sin
consonantes, sin mayúsculas
iniciales, como venga  que desee
venir la muerte, como quiera sin
revisar su guión...

Dios te ama ¡Hijo mío! Lanza su
deuda ocasional y yo desde la
vereda de enfrente, asumo que
la vida es así, de dulce y también
de agraz, con graves faltas
ortográficas, sin acentos y con los
temidos puntos hacia el final...

PD: "Soy buen perro pero no tení hogar..." 
(Chancho en piedra).
:(

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