Bonus Track!!!!





Me sorprendí colocándome rubor sobre las mejillas... pero no iba a necesitarlo después de leer las líneas que pusiste ahí para mi. Lo primero es agradecértelo; tú fuiste una isla que pasé de largo, es verdad, así tal cual como lo describiste tan exacto. No hay excusas, eso también es verdad, pero nunca imaginé que cuando los otros nos ven del modo que intentamos explicarle a quien miramos, algo pasa dentro de uno.

Escribes muy bien. Me sorprendiste (y eso que me cuesta sorprenderme; lo juro). Mientras me desplazaba hacia abajo, los ojitos achinados que me dejaste se me iban llenado de pequeñas gotitas que, al tener pena, llamamos lagrimas y que mutan hacia algo tan distinto si lo que se decanta adentro, es asombro.

Quiero decirte que cada palabra que escribiste sobre mi, me ha llegado a tiempo, a tiempo tus delicadas palabras de aliento, tu cordura impecable, y tu pasión por la vida ajena, tanto o más que la propia. Es verdad, me gusta el a medio morir saltando, y aunque preferí no hacer público tu posteo (espero hayas comprendido mi explicación mediocre, pero necesaria), déjame hacerte saber que has captado mi atención, que dentro de mi se activó una pequeñita alarma que antes, no estuvo. Entendí todo lo que escribiste, pero ponerlo acá sería alimentar el ego que está muy, muy perturbada. Dicho esto, en todo lo demás, tienes razón: amor quizás no sea (en lo estrictamente puro, sano y recíproco), quizá sea todo cierto y solo sea un voladero de luz, pero no es menos cierto que debo ser yo quien lo experimente. Y descubra que el tiempo haga lo suyo para saberlo, pues hasta ahora, mis emociones no cambian como cambia la dirección del viento. NO aun.

Pero si, tienes razón. Soy alguien diferente, y como ya te lo dije, Lenin me dijo algo similar... 

Puede que ese desbordar, haya sido tan necesario como esta avalancha de sucesos que han ocurrido. 

En cualquier caso estimado, me siento en paz.

No te sientas mal por mi, porque yo no lo hago. Muy por el contrario, el no ser correspondidos invoca razones poderosas de los otros que no pueden ser cuestionadas... quién puede mandar en el corazón ajeno.

Nadie. Pienso ahora.

Pero cada palabra, me ha llegado, desde las fábulas en que todos están alineados para esos bajos propósitos, y también que solo tal vez sea paranoia. Todo est+a captado en mi retina y te doy las gracias.

Nunca pensé que diría esto, y pucha que es verdad: 
¡Tengo una orquesta en mi cabeza! Jajaja. ¿Ves que sí entendí tu chiste?

Lo sé de sobra, puede que arriesgue acabar así y que según tu promesa, irás a llevarme una cajetilla sagrada de dunhills cada mes por si las moscas y desespero, y seguro, necesito de un asqueroso cigarrillo... Sabemos que todo puede ser.

Gracias por este día, por esta extensa caminata, por tu mano firme que agarra mientras aconseja mirando de frente y fijo, sin esquivar nada. Sin huir por temor a desvanecerse en la negación de quien se mira... De verdad que me has dado una gran jornada, sin el maldito sexo que todo lo trastorna, sin las promesas veladas que esperamos por ser carentes y apegados, sin todo eso que sobra entre nosotros.

Creo que me saqué la lotería, creo que tenerte como faro confirma que la esperanza estaba dentro de mi, y sólo debía confiar en mi nado hasta la boya.

A tu pregunta radical, te diría que no lo sé, porque apenas sé que mori, y que me están reviviendo. Así que sólo podría ofrecerte vagamente otra jornada como esta, y tal vez luego otra más y así sucesivamente hasta que la vida lo quiera y los ánimos converjan. 

Eso es más que vital por ahora.
Sin la exageración de la carencia
sin mi clásico patrón reconocible
dentro de un paisaje distinto
sin odiosas comparaciones
con tu razón filosa y mi pausa
quebrada.

Pero andemos, me parece una gran propuesta solidaria.
Como dije, tienes mi atención.

Con afecto,
Me gustan los cordones amarillos en tus zapatillas negras...

¡Ja!

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