COLUMNA: Por Fin es Viernes. HOY: "Una razón para todas las cosas...". D.D.OLMEDO. 7ma. De retorno. 02/03/2014. 2 de marzo de 2014 a la(s) 16:07
COLUMNA: Por Fin es Viernes.
HOY: "Una razón para todas las cosas...".
D.D.OLMEDO.
7ma. De retorno. 02/03/2014.
El Otro día me acordé de ti; era la fecha de tu cumpleaños... siempre dije que la culpa de todo la tenía el puto año bisiesto en que te tocó venir al mundo... Y sí, puede que ello haya influido, pero es algo que nunca sabremos. ¿Cierto?
Creo que si.
Es increíble cómo a pesar de todo, de nosotros mismos y de las tremendas circunstancias, el tiempo avanzó y dejó atrás una historia de amor que de ser escrita, bien pudo convertirse en Best Sellers. El que sabe, sabe y los que no, aplauden...
Muchas veces durante este año demoledor me pregunté porqué nos había pasado esto, porque la vida nos puso dentro del mismo espacio físico, porqué nos rozó con un bálsamo de amor y prontamente nos desterró al campo de las tinieblas... Me lo pregunté, a serte franca, todos los días de Dios. Y la respuesta nunca llegaba. Con el tiempo me fui cansando, todos los días se sumaba algo nuevo en qué pensar, algo sobre qué navegar y sin entender mucho, comprendí que me había levantado y tú habías comenzado a ser parte de un pasado vigente; existías, pero no estabas para tocarte, para sentirte, para besarte y abrazarte como solía hacerlo.
Pasó el tiempo, es cierto, pero todas esas veces, todas aquellas interrogantes, todas esas formas de mostrar mis ojos apagados y sin brillo, todas esas muletas que se arrancaban de mi y volvían a convertirme en una mujer coja... todo eso empezó a desdibujarse con el correr del tiempo. Nadie se vuelve indeleble a pesar de que la razón se nuble y el terco corazón decida empeñarse en no mover los músculos del sitio necio en que se han quedado... A pesar de todo ello, el tiempo siguió y tú te fuiste hundiendo en su paso.
Te busqué, no sabes cuánto. Siendo sincera, monté una empresa con tu nombre y los contornos de la vida se volvieron grises sólo por el hecho de que no pude armar la vida que soñé, contigo, de tu mano, con tus matices, con tu forma de hacer que todo fuese un circo, una fiesta ilustre... Y en medio de todo eso, no sé cuándo ni cómo, las fronteras se expandieron y la luz comenzó a divisarse en el borde. Allá a lo lejos, vi un pequeño haz de luz que me incentivó a caminar, a levantarme a pesar de todo, a tratar de procesar que todo eso debía tener un sentido, esa parte en que nos decimos, hay un sentido para todas las cosas, debe haber un momnento en que casi por arte de magia, lo comprendes, lo desenrrollas y el rito de las pulsaciones, se recupera, y eres otro, uno nuevo, otro mejor, uno que creció y cambió. Sólo en ese instante me di cuenta de que las cosas en verdad ocurren por algo, que a pesar de nuestra rabia y terstarudez, Dios y su infinita ternura te muestran y te dicen: He ahí tu respuesta, he ahí la explicación de porqué no podías quedarte a su lado, por qué lo arranqué de tu camino. ¿Es mi amor lo suficientemente fuerte para que comprendas que lo hice por ti, por ese amor de padre que te tengo?
Y claro, yo, la rebelde con causa, la que tiene argumento para todo, decía: NO.
Nunca entenderé porqué no me dejaste hacer la vida con él.
Pero a la larga Bruno, lo entendí. Un día cercano a este en que te escribo, lo supe. Lo ví todo como si lo estuviesen pasando en un película que están a punto de sacar de cartelera.
Algo en mi corazón me dice que andas por ahí, que ese rondar en la penunbra no se te ha quitado, como me pasó a mi, creyendo que estabas detrás de todas las caras posibles... Pero también sé que ha llegado la hora de partir, de hacer bien la pega y cerrar esa puerta para poder servir, para poder utilizar mi energía en recuperarme, ya no sólo de la pena que significó no poder verte amanecer junto a mi todos los días de mi vida, sino de mi cuerrpo que día con día sufre los embates de celulas que se multiplican negativamenete en mi desmedro.
Mis largas charlas con una gran amiga, me hacen ver que mientras no corte este cordón de tristeza, jamás podré siquiera tener una chance de recuperarme físicamente, pues mi corazón es el que está enfermo y de ahí que las ganas reales no surjan dentro de mi para combatirlo. Por eso, porque por primera vez en años siento miedo a morir, hago lo que nunca pensé hacer y que es renunciar a tu recuerdo, a las ganas que me impuse siempre de jamás dejarte partir de entre mis pensamientos y de decirme a mi misma que quiero vivir lejos de la amargura que significa morir antes de tiempo... Yo quiero vivir, y quiero dejar de hacerlo en el lado oscuro de la luna, quiero dejar de satisfacer el hedonismo en la precariedad de aturdirme, quiero dejar de creer que merezco las migajas en vez del pan entero, completo.
Me costó todo este año comprender que a pesar de mi enorme cansancio, y todo lo roto en mi, no puedo vivir de otra forma que no sea de acuerdo a lo que siempre he sido: Una romántica empedernida que cree en el amor, que lo espera a pesar de todo y lo celebra en todos los pequeños detalles diarios. Yo quiero vivir amando, acariciando, besando, jugando a saber que todos los días pueden ser un evento nuevo si lo deseo de corazón y, enterrarme en el consuelo precario de conformar al cuerpo, no me ayudará a refundar las paredes sino todo lo contrario. Todo lo que hice durante todo este tiempo fue seducrime ante lo mínimo, ante las horas muertas que pretendí me llevarían al único camino seguro, el de no pensar, el de no añorar, y el de castigarse creyendo que no había más...
Pero ahora mi corazón lo sabe; yo quiero todo lo que los demás quieren y a lo mejor, no podré utilizar los mismos caminos ni los mismos formatos, pero quiero hacerlo de frente sin el peso de la rabia ni del dolor.
Quiero que sepas que en verdad no te guardo ningún rencor, que te amé como nunca antes amé a nadie más hasta hoy, sí, porque la vida cada día nos sorprende... Y lo que no creíste posible, puede en verdad acontencer...
Te extrañé tanto que escuché un millón de veces tus canciones, que te busqué en cada rostro y nunca pude reconfortarme con nadie más (hasta ahora). Pero la vida y sus misterios, hace lo suyo en forma secreta y todo se rearma como un gran paraje lleno de sinergia y sincronía. La vida posee en si misma una perfecta simetría.
Amarte me convirtió en una mujer fuerte, noble, y más decente, porque hoy voy por la vida buscando lo que me hace bien, lo que necesito y en lo que creo, sin dobleces y sin la consigna que debo vivir por los demás... Sin embargo, te llevaste contigo la última carcajada sutil que abre una brecha que no se llena con nada. Lo sé.
El corazón es un músculo que late una cantidad limitada de veces y la primera risa es la que más cuesta.
Se feliz, sal de ese lado oscuro que impide que tu corazón sea lo que en esencia es. De verdad te mando todo mi amor y deseo de que siempre la vida te lleve hacia delante. Pero jamás renuncies a la locura de ser quien eres, un loco lindo, un loco de amor, un loco de pasión por la vida, por su simpleza, y por los sonidos que armonizan como sólo tú lo sabes. Nadie más.
Hoy es el día en que le pido al universo que nuestros caminos se separen y en el que regreso a la vida para luchar y encontrarme con todo lo que merezco de ella.
Un beso en la distancia.
HOY: "Una razón para todas las cosas...".
D.D.OLMEDO.
7ma. De retorno. 02/03/2014.
El Otro día me acordé de ti; era la fecha de tu cumpleaños... siempre dije que la culpa de todo la tenía el puto año bisiesto en que te tocó venir al mundo... Y sí, puede que ello haya influido, pero es algo que nunca sabremos. ¿Cierto?
Creo que si.
Es increíble cómo a pesar de todo, de nosotros mismos y de las tremendas circunstancias, el tiempo avanzó y dejó atrás una historia de amor que de ser escrita, bien pudo convertirse en Best Sellers. El que sabe, sabe y los que no, aplauden...
Muchas veces durante este año demoledor me pregunté porqué nos había pasado esto, porque la vida nos puso dentro del mismo espacio físico, porqué nos rozó con un bálsamo de amor y prontamente nos desterró al campo de las tinieblas... Me lo pregunté, a serte franca, todos los días de Dios. Y la respuesta nunca llegaba. Con el tiempo me fui cansando, todos los días se sumaba algo nuevo en qué pensar, algo sobre qué navegar y sin entender mucho, comprendí que me había levantado y tú habías comenzado a ser parte de un pasado vigente; existías, pero no estabas para tocarte, para sentirte, para besarte y abrazarte como solía hacerlo.
Pasó el tiempo, es cierto, pero todas esas veces, todas aquellas interrogantes, todas esas formas de mostrar mis ojos apagados y sin brillo, todas esas muletas que se arrancaban de mi y volvían a convertirme en una mujer coja... todo eso empezó a desdibujarse con el correr del tiempo. Nadie se vuelve indeleble a pesar de que la razón se nuble y el terco corazón decida empeñarse en no mover los músculos del sitio necio en que se han quedado... A pesar de todo ello, el tiempo siguió y tú te fuiste hundiendo en su paso.
Te busqué, no sabes cuánto. Siendo sincera, monté una empresa con tu nombre y los contornos de la vida se volvieron grises sólo por el hecho de que no pude armar la vida que soñé, contigo, de tu mano, con tus matices, con tu forma de hacer que todo fuese un circo, una fiesta ilustre... Y en medio de todo eso, no sé cuándo ni cómo, las fronteras se expandieron y la luz comenzó a divisarse en el borde. Allá a lo lejos, vi un pequeño haz de luz que me incentivó a caminar, a levantarme a pesar de todo, a tratar de procesar que todo eso debía tener un sentido, esa parte en que nos decimos, hay un sentido para todas las cosas, debe haber un momnento en que casi por arte de magia, lo comprendes, lo desenrrollas y el rito de las pulsaciones, se recupera, y eres otro, uno nuevo, otro mejor, uno que creció y cambió. Sólo en ese instante me di cuenta de que las cosas en verdad ocurren por algo, que a pesar de nuestra rabia y terstarudez, Dios y su infinita ternura te muestran y te dicen: He ahí tu respuesta, he ahí la explicación de porqué no podías quedarte a su lado, por qué lo arranqué de tu camino. ¿Es mi amor lo suficientemente fuerte para que comprendas que lo hice por ti, por ese amor de padre que te tengo?
Y claro, yo, la rebelde con causa, la que tiene argumento para todo, decía: NO.
Nunca entenderé porqué no me dejaste hacer la vida con él.
Pero a la larga Bruno, lo entendí. Un día cercano a este en que te escribo, lo supe. Lo ví todo como si lo estuviesen pasando en un película que están a punto de sacar de cartelera.
Algo en mi corazón me dice que andas por ahí, que ese rondar en la penunbra no se te ha quitado, como me pasó a mi, creyendo que estabas detrás de todas las caras posibles... Pero también sé que ha llegado la hora de partir, de hacer bien la pega y cerrar esa puerta para poder servir, para poder utilizar mi energía en recuperarme, ya no sólo de la pena que significó no poder verte amanecer junto a mi todos los días de mi vida, sino de mi cuerrpo que día con día sufre los embates de celulas que se multiplican negativamenete en mi desmedro.
Mis largas charlas con una gran amiga, me hacen ver que mientras no corte este cordón de tristeza, jamás podré siquiera tener una chance de recuperarme físicamente, pues mi corazón es el que está enfermo y de ahí que las ganas reales no surjan dentro de mi para combatirlo. Por eso, porque por primera vez en años siento miedo a morir, hago lo que nunca pensé hacer y que es renunciar a tu recuerdo, a las ganas que me impuse siempre de jamás dejarte partir de entre mis pensamientos y de decirme a mi misma que quiero vivir lejos de la amargura que significa morir antes de tiempo... Yo quiero vivir, y quiero dejar de hacerlo en el lado oscuro de la luna, quiero dejar de satisfacer el hedonismo en la precariedad de aturdirme, quiero dejar de creer que merezco las migajas en vez del pan entero, completo.
Me costó todo este año comprender que a pesar de mi enorme cansancio, y todo lo roto en mi, no puedo vivir de otra forma que no sea de acuerdo a lo que siempre he sido: Una romántica empedernida que cree en el amor, que lo espera a pesar de todo y lo celebra en todos los pequeños detalles diarios. Yo quiero vivir amando, acariciando, besando, jugando a saber que todos los días pueden ser un evento nuevo si lo deseo de corazón y, enterrarme en el consuelo precario de conformar al cuerpo, no me ayudará a refundar las paredes sino todo lo contrario. Todo lo que hice durante todo este tiempo fue seducrime ante lo mínimo, ante las horas muertas que pretendí me llevarían al único camino seguro, el de no pensar, el de no añorar, y el de castigarse creyendo que no había más...
Pero ahora mi corazón lo sabe; yo quiero todo lo que los demás quieren y a lo mejor, no podré utilizar los mismos caminos ni los mismos formatos, pero quiero hacerlo de frente sin el peso de la rabia ni del dolor.
Quiero que sepas que en verdad no te guardo ningún rencor, que te amé como nunca antes amé a nadie más hasta hoy, sí, porque la vida cada día nos sorprende... Y lo que no creíste posible, puede en verdad acontencer...
Te extrañé tanto que escuché un millón de veces tus canciones, que te busqué en cada rostro y nunca pude reconfortarme con nadie más (hasta ahora). Pero la vida y sus misterios, hace lo suyo en forma secreta y todo se rearma como un gran paraje lleno de sinergia y sincronía. La vida posee en si misma una perfecta simetría.
Amarte me convirtió en una mujer fuerte, noble, y más decente, porque hoy voy por la vida buscando lo que me hace bien, lo que necesito y en lo que creo, sin dobleces y sin la consigna que debo vivir por los demás... Sin embargo, te llevaste contigo la última carcajada sutil que abre una brecha que no se llena con nada. Lo sé.
El corazón es un músculo que late una cantidad limitada de veces y la primera risa es la que más cuesta.
Se feliz, sal de ese lado oscuro que impide que tu corazón sea lo que en esencia es. De verdad te mando todo mi amor y deseo de que siempre la vida te lleve hacia delante. Pero jamás renuncies a la locura de ser quien eres, un loco lindo, un loco de amor, un loco de pasión por la vida, por su simpleza, y por los sonidos que armonizan como sólo tú lo sabes. Nadie más.
Hoy es el día en que le pido al universo que nuestros caminos se separen y en el que regreso a la vida para luchar y encontrarme con todo lo que merezco de ella.
Un beso en la distancia.
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