pensando...

Siempre mi dolor de barriga, ha funcionado alarma.
Siempre acierta.
Rara vez falla.

Estoy sola en casa, una casa prestada
y pienso en ti, en que te vas desdibujando
lenta y punzantemente, en que debo soltarte
en que debo dejar de pensarte, en que debo
someterme a este penar y luego, soltar...

Traigo a mi mente tu mirada abandonada y
quiero aprisionarla en mi ser, quiero que se
me tatué muy adentro, para enloquecer y
hacer de cuentas que solo es un desvarío...

Pero esas imágenes se me están agolpando,
antes no podía siquiera decir tu nombre, 
pero ahora, ahora precioso muchacho, te
invoco y hasta rezo por vos.........
La vida me ha dado una sentencia, y lo sé,
no finjo obviar los avatares reales de la 
vida, creo hasta manejarlos bastante bien,
a veces con gracia, a veces con estupidez,
a veces con el estigma de errar, como todas
las otras instancias en que no me frené... y 
en las cuales caí, sin excepción.

Pienso en esa noche, tragicómica víspera
de un catorce maltrecho, de un motel no
prorrateado cuya narración me raja en dos...
y la leo, la releo mil veces, la vuelvo a tocar
en mi pensamiento, porque necesito 
estrellarme contra la misma pared, necesito
saber que fui una más, que fui girón y
vacuidad, que no hubo rescate de nada,
que no hubo relfexión posterior...

Retengo tu cara esparcida, tus trozos
desperdigados por la habitación, tu ser
mutilado, tu lagrima cediendo, tu rostro
empuñado y fugado antes de ti...
Tu cara se me aparece intermitente, tu
cara se me aparece sin misterio, sin los
retazos ni los adornos, se me viene a la
mente la mía, el esconderme, las cosas
que deshice para quitarle a la tinta el 
formato de western acostumbrado, y ser
ser en mi y ser en ti, aunque solo fuese
un tatuaje figurado... 

No pertenecer..
No ser...
No querer...
No creer...
No mirar...
No sentir...
No mentir...
No respirar en ti...
No sobrevivir...

Te retengo en mi recuerdo, y aplazo
mi deuda con el sistema bancario,
mis créditos se acabaron, debo pagar,
debo devolverte pues no puedo costear
el amor que siento, soy una vil cobarde 
que espera la rescaten de vuelta, quiero
más y lo sé, ese más que no existe, ese 
mar que es de otra en un tatuaje, en un
recuerdo desbordado que se come todo,
que no libra a nada, que se funde en ti...
y por ti.

Intuyo que haces el amor...
perdón, estás follando y en tu 
mente, reeditando lo que no puede
regresar, como la vida que se escapa
mientras lo piensas, como las lagrimas
que se han derramado ante el desamor...
Intuyo que hoy, fue un día, uno de aquellos...
y tambipen siento que hay que arremeter, 
que hay que sudar la gota gorda, no 
importa donde haya que asestar, no importa
el tipo de culo, la marca de sostén, ni el puto
colaless bien lavado... No importa nada de eso...
Vete a la mierda, 
Me mando