Sin stock.

Casi cualquier historia me parece fantastica, tan creíble que de ella un episodio estelar podría narrar... me rondan todas y cada una de las viejas mañosas ideas del andrajoso mundo al que me encuentro esclavizada y sin embargo, al primer ruido de castañeo, acudo siempre con la misma fatigosa carrera....

¿Qué será?
¿Qué impide que el grosero vicio no trepide jamás?

Más vale que sea real.
Ya no me quedan palabras de reserva...

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