Tan solo por un momento...

Solo por hoy, me he echado sobre la cama, y con ánimo melancólico, dirijo mi pulso torpe entre mis piernas entrelazadas a un momento cíclico...

Zurcos irregulares, arremeto en el vicio de encontrarte despierto entre mis muslos, tus dientes afilados, tu lengua decidida haciendo su buen trabajo... y yo
Consiguiéndome aplazamiento, celo de retumbes y eco de placer ya muerto.

Recorro con mis dedos espacios vetados,
y siento aquella corriente mientras la voz la tibieza de los Smiths, cuega el buen deseo arrancando el perfume de tu boca registrando su cometido subterráneo...

Extraño esa locura repentina,
Extraño el fuego de tu sexo,
Extraño el agobio de tu celo,
Extraño el recodo de tu sombra, cuando
ya habías muerto para mis brazos...

Pero me permito revivirte un momento.
una insignia de costado que ya no pincha y sin embargo, habita de este lado como un impuesto al lujo de sostener deseo. Te he amado lo que más pude, incluso en el andén, aguardando tu cadaver, a pesar de que ya no podríamos yacer ni amarnos.

Mi mano penetra la sombra de tu miembro tenso, preciso y enérgico, tu sangre furiosa, tu aliento italiano, tu impronta breve y de cuento escaso, pero qué más da; no hay designio terrible ya, puedo acudir a ti en mi cama y sin embargo, nada ha cambiado: No hay tú en mi, no hay yo en ti; no existe un nosotros solo estas canciones, un breve orgásmo apretado, y un vaso estrellándose contra el suelo...

Solo esa brevedad a oscuras,
Sin ti
Sin mi
Sin risa, sin la primera que costaba tanto...