Darling.



La primera vez que experimenté el ultraje del tipo sin rostro yo estaba hiperconectada y daba una importancia superlativa a herramientas tecnológicas que tal vez en mucho, suplían enormes carencias. Esa es la verdad. Y el impacto de ello en mi vida fue proporcional a la percepción de la vida de aquel entonces. Algunos años después y con el mismo suceso, las sensaciones sin distintas. Por una parte, el asco se mantiene, lo mismo que la lastima, la desidia y el asombro del destino de tiempo y acción en alguien que no representa ninguna ganancia. Pero por otra parte, me digo ¿hasta cuándo? ¿Qué tipo de motivación puede mover a alguien a hacer algo solo porque dice poder hacerlo? No solo me secuestra la inutilidad de esa opinión que él posee de sí mismo, también aumenta mi desgano al tener que referirme por enésima vez al mismo tema. Tema que por lo demás ya parece chiste.
¿Cuántas cuentas de redes sociales debo perder?
¿Cuánto quieres escarbar para enterarte qué hago mientras no puedes controlar mi celular?
La verdad, podrías asombrarte de cuan equivocado te encuentras sobre mi, pq no ando de hotel en hotel metiéndome penes en la boca. De hecho, paradojalmente el último fue irónicamente una víspera del 14 de febrero y créeme, no querrías haber vivido el post de todo ese zafarrancho... Así que olvídate de eso. Mi vida no es nada escandalosa sí, bastante extravagante por rechazar una y otra vez todo tipo de penes. Algo que no es bueno ni malo, sino que simplemente, ha sido un camino. Pero, no te equivoques, pues quizás creas tener acceso y control, créelo!!! Seguramente, controla tu enferm ansiedad. Pero lamento informarte que tengo otro celular...... awwwwww. Sorry, se me salió..... oops!!!!
Bueno, darling.
No desesperes.
Tengo la gran seguridad que aun falta un tiempo para el gran roud. El imperdible. Solo en ese momento entenderás que NINGUNA  acción de tu parte puede quitar algo ya de mi corazón, pues yo ya retomé el control de mi vida, y la vida que elegí para luego, no te incluye de ninguna manera.
Cuando llegue el momento, la vida te soplará una frase, una ecuánime parte de lo que mereces oir. Y entonces para mi, el tema se habrá resuelto. Porque hagas lo que hagas, el miedo no existe más, el miedo no tiene cabida en mi mente.

Mastica bien. Te juro que un día vas a necesitar hacerlo bien.
Un abrazo.

Comentarios