El gran viaje.



He estado pensando adelantar un viaje al cual le he dado muchísimas vueltas. Los viajes son una aventura para mi; no conozco un sitio mejor que el asiento de un avión, presta a encontrarme con lo desconocido. A otras personas los viajes le desarma, les angustia y hasta los estresa, yo combato al gentío histérico bajo la promesa de luego disolverme en la montonera desconocida y nueva... saber desde ya que iré hacia un sitio en que nadie me conoce me resulta fascinante. Pero qué sucede para aquel evento en que el lugar de destino, hay gente que te ubica perfecto, que lleva ya su raro ahí y posee info que tú no tienes ni por asomo.
¿Qué pasa para estos casos?
¿Para ante el mega viaje de la vida?
Tengo la sensación de que no muchos puedan ayudarme.
Pero estoy haciendo las maletas, ordenando todo lo que no podré llevarme, escribiendo desde la médula algunas misivas que considero importantes y liberadoras y sé quw aun me faltan algunas, esas en que las palabras no vienen tan fácil, tan precisas como se requiere que sean. Más justas.
Y aunque sé que la fecha de salida está ya en el haber, tiempo todavía queda; he reservado una botella de buen vino para bebérmela antes del despegue, ahí cuando la panorámica me abastezca de valor, de felicidad, de coraje para poder despedirme de todo. En especial de ti que nunca apareciste.
Eso.
Ya falta menos.
Cada día que pasa queda menos.

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