Malandro!!!!



Y capaz que todos los Álvaros sean solo uno, el mismo odioso intentando no sé qué cosa; puede que sea cualquier otro al que le gusta invisibilizarte. Solo porque detrás de un portal sabe qué hacer para humillar tantas veces como le satisfaga. Y al parecer, es saco roto el hombre.
O capaz que no sea nada de eso. Y ésto, me deja frita. ¿Qué pasa por la cabeza antojadiza? Hoy quiero, más rato, ya no. Hoy por la mañana, sí. Tal vez pasado, ya no. Y puede que después de un tiempo, todo el vicioso ciclo se pretenda instalar de nuevo. ¿Qué clase de jugarreta se trae?
Ni idea.

Pero ya no me asusta. Pienso que esto es igual que la coliflor, sabe bien cuando está en su punto exacto, pero al rato la barriga se inflama, te duele todo; sientes que explotarás. Y explotas. Pero juro que solo me produce risa, pq mientras más paja, menos trigo. Y he aprendido a comprender qué tanto daño hace ese poco trigo limpio en medio de tanta paja. O sea, casi nada se salva.
Cada día que pasa entiendo menos a tu género, tan escaso es lo que alcanzo a ver de tus congéneres que, ya ni me caliento como antes, se ha ido la líbido. Apenas suena una pequeña alarma, no dura, se apaga de una forma hasta ridícula, porque a pesar del circo, del timo, de la batalla una y otra vez, seguiré contándote exactamente lo mismo: Nunca sabrás que hay en mi cabeza. Jamás.

No importa cuántos perfiles se caigan como secuencias de naipes colocada deficientemente, a propósito. No interesa qué estupideces se construyan solo para emular, no importa el desprecio, el bulling y la majadera obsesión de intentar quebrantar mi espíritu. Eso no sucederá. Mucho antes te habré aniquilado, mucho antes yo ya no existiré, sin antes, por supuesto, haber derrotado no tu cíclica pelotudez, sino el hilo invisible que está tan pronto a cortarse, con la mágica frase que un día por fin podré escribir.

Y tú, serás historia.
Hombre, por Dios que serás historia.
En verdad, a ratos mi lucidez me guiña que ya, en parte has comenzado a serlo.

Comentarios