Sobre el gris...
Me pasó una cosa curiosa mientras veía unas imagenes publicitarias en la tv. Aparte de que no tengo, y no veo, puede me atrape la cajita al volverse novedad. Eran unas meduzas, la toma desde abajo del agua salada mientras arriba chocan y revientan las olas en una orilla de playa. O puede que solo haya sido mi perspectiva... Hoy también me enteré que murió una bella mujer a la que mi profesor de inglés de la secundaria, comparaba conmigo diciéndome que yo me parecía tanto a ella y hoy por la tarde, también extendí mi brazo para socorrer a una mujer mientras sufría un ataque de epilepsia, en pleno centro de Santiago. Hoy pasaron muchas cosas. Hoy solo quería llegar a casa, apoyar mi cabeza en la almohada y ya está: Desaparecer, entregarme al sueño a fin que desvanecieran las tribulaciones que te echas encima cuando no puedes desestibar algunas cargas.
Puede que a la larga la vida verse sobre diferentes tipos de huracanes y arrebatos climáticos, que la gente suela enrredarse en todo esto y de ahí la complejidad para relacionarnos, entendernos, querernos... porque ya no es tan fácil. Noté que las confusiones a veces provienen solo del cansancio físico que impide pensar con claridad, mejor dicho: no hay energía para sacar disposición y sin disposición no hay posibilidad de dar instrucciones para el acometer de lo que sea.
Hoy no me siento bien. Amanecí con dolor en cuerpo, con la cabeza magullda reconociendo que gran parte del tiempo soy invisible, que haga lo que haga mi esencia se diluye y a ratos tiende a ser brutalmente acallada. Sé, así muy internamente. Yo pienso que esta es la verdadera razón de por qué percibimos o captamos los temporales de tan diversas maneras; lo mismo que el romántico con su impermeable caminando bajo la lluvia, respinga la nariz el remolón que prefiere acurrucarse en su edredón a puerta cerrada y con calefacción. Cuesta ponerse de acuerdo, cómo se logra aquello. Me digo: Uf. ¡Qué difícil! Sentencio dentro de mi que de solo pensarlo, deserte de cualquier camino que me someta a esa dirección, porque si pienso en los seres del mundo animal seguro que reduzco la ecuación se reduce a criterios de sobrevivencia, de cadena alimenticia y un gran etc. Entonces no haya demasiada disquisición al final de cuentas. Las meduzas flotan, no poseen la capacidad de racionalizar sus acompasados movimientos y sin embargo gozan de una coherencia abismante; me digo que he ahí la mano sutil de todo eso que no puedes explicarte por más que lo intentes. Hay una fuerza invisible en esa dimensión que en apariencia parrece tan sencillo. Pero luego cierro mis ojos y entiendo que hay tanto detrás, que todos los días me levanto y el sol aparece, que las nubes siguen dibujandose con tanto esplendor, que el cielo se expande con su azulado de invierno y que el viento helado cordillerano hiela mis mejillas hasta ruborizarlas en los rosados precisos de la rosacea que tengo desde que poseo recuerdo. Y ahí entiendo que todo es perfecto aunque rezongue, aunque me moleste ser invisible, aunque crea que muchas veces me pasan de largo, quien más hace por mi, no lo hace...
Y hablábamos Luis y yo, con vehemencia sobre la oscuridad del pozo en que nos encontramos, en que hagamos lo que hagamos, ese pozo cava más profundo y más socava... y que no hay forma de escaparle... Y al mismo tiempo, una mujer se desploma ante nuestras narices y convulsiona perdiendo todo control respecto de su cuerpo. Y entonces lo veo, entonces soy capaz de comprender que el universo textea veloz y responde a cada uno de nuestros mensajes, responde con ferocidad ante nuestras quejas de hiena y ese montón de quejas muchas veces ridículas que nublan la importancia de ser valientes en que todos desean ser leves.
Pienso que esas imágenes revelan lo que no vemos y las otras, la belleza que existe aun en la tiranía del caos. Siento que hay algo que está cambiando profunda e intensamente en mi corazón y que es más radical que muchas otras veces. No importa el trabajo de una intención porque surge más allá del cansancio stereo secundando las negruras y dobleces de siempre. Creo que es una extracción profunda, de raíces quitadas de cuajo, de creencias añosas que molestaban para la parte mutada desde antes y que ya no era más funcional ni compatible con la Ángela que necesito ser. Una mujer más completa, más integrada, más coherente, más alegre, más dinámica, más....... qué se yo: más feliz consigo misma.
Y quizas por ello unas imagenes tan sencillas me provoquen tanto... porque simplificarse debería ser una asignatura a cursar desde los primeros alientos de vida. Puede que mucho nos ahorraríamos, quién sabe realmente cuánto. Pues así como el profe Parada me decía Lili, eres como la bella Liliana, tus cabellos rojos y tus ojos achinados mientras ríes de tan buena gana, me la recuerdan a ella.... puede que eso fuese la respuesta a casi todo: reir de buena gana, incluso cuando todo alrededor parezca caerse a pedazos, cuando las personas se desintegran, cuando los otros se enredan en nubes que interceptan la brisa del viento y se enrollan en el enojo visceral por tanta cosa absurda.... pues pensándolo bien, así me gustaría partir, con la elegancia de una diva, con poco escándalo, desvanenciéndome de una... yéndome en un tris después de haber recorrido sendos caminos de alegría, de gozo, de tristeza, de precariedad, de arrojo, de dulzura, de llantos, de confrontación, de lucha y justicia, de tantas negruras y sinsabores, de elegía, de antologías reescritas, de grandeza y nimiedad, de bruma y sol, de tantos elementos y compuestos, de química, de amor y del inmenso gris que siempre ha sido nurstro deber entender y acomodar de la mejor manera posible.
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