Fin.

Cuando estás descompuesto, la naturaleza oscura siempre te llama.

Cuando estás así de roto, como lo estoy yo, no sabes cuánto más puedes romperte, cuánto más, estropearte, cuánto más, echarte a perder. Solo lo adviertes al estar más roto, al estar más estropeado...  al haberte echado más a perder.

Hice de todo en mi vida para combatirlo.
Trabajé arduo primero, resignada luego.
Sonreí todo lo que pude, convencida de que siempre existiría una razón para hacerlo.
Lloré tanto, que parte de mi, acabó secándose. Es cierto.
Algo se rompió dentro de mi...
Algo se estropeó dentro de mi...
Algo se echó a perder, iremediablemente.

Se puede sentir aun más dolor. SI.
Mil veces aun más. Y lo tremendo es estar atravesándolo, cruento y vívido.
Tanto como para atestiguarlo.

Cuando estás descompuesto, se vuelve fácil vulnerarte...
Soy invisible,
Invisible,
Invisible...
He nacido, invisible...
Y lo soy, lo he sido. Me han vencido.

Finalmente, me han derrotado.
No hay nada ya para edificar.
¡Ganaron!
Pueden venir por mi.

Comentarios