De entre algunas fibras, entender la trama es la conexión. (2da. Parte).

De entre algunas fibras, entender la trama es la conexión. (2da. Parte).

A las 08:36 de la mañana, mientras me duchaba rutinariamente, me desplomé golpeándome fuerte cabeza, nuca y frente... Al abrír mis ojos, entendía poco que ocurría, aunque a juzgar por el escenario mi primera impresión no fue buena. Algo tragicómico eso si: lo primero viniéndose a mi mente: CSM... no voy alcanzar a jurar en la Corte!!!! Así no más. Corta. Y siendo tan honesta como puedo ser así de dopada, después de 18 años relativizando la mayoría de los acontecimientos de la vida, deberé admitir que sí es importante cerrar ciclos y que a la larga, si había un antes y un después de concluir los procesos como se deben. Como nos lo debemos, a decir verdad.

Siendo incluso más sincera todavía, también veo la costra que dejó mi persistente y desgastante porfía, toda vez que según yo, no quería ser abogada, no necesitaba serlo.

Pero el susto de la vida me conectó —en algo así como una jornada maratónica de exámenes, revisiones y sondas varias— en una visual sintetizada de las cosas... SIMON y GOLIAT, deben aprender a ser amigos.
Sólo en esta parte de la vida puedo sentirme a gusto con Drexler, y dejar de maldecir por su burlesca e insidiosa frase para el bronce, porque en rigor y a la larga, debería ser natural a—mar la trama más que los decenlaces. Y eso me suena más que justo.

Aunque Goliat amé enredarse en la satisfacción que le produce ir al golpe, Simón piensa en cómo hacer las cosas bien; de alguna manera, entiende qué es ser GOLIAT, con la distancia de que, ya no necesita serlo....... —en todo caso— y por lo mismo, seguramente, no se anticipa a recrearlo, ni aun a pretexto de representar la mejor obra de teatro; una cosa es sobrellevar otra, sobreactuar... Quizá por ello, ahí compunjida entre mangueras y aparatos cibernéticos, me sentí sentada a dejar de ser un simple solo SIMON. No para recuperar lo que no se puede cambiar. Si para evitar que la conexión se pierda.