RESET.

Una vez, alguien se burló de cuánto vivía en mi cabeza. Preguntaba además cómo me toleraba, cómo lograba coexistir con tamaña cantidad de información... ¿A qué hora paras? ¿Cuándo te desconectas, mujer? —Solía decirme seguido el tipo que inspiró a Santiago Heller en El Mundo de las cosas aparte. Yo, en vez de atinar, le escribía sendas cartas de «amor». ¡Ja! En realidad, según mi concepto de amor, uno que ahora es más parecido a lo que opina Simone De Beauvoir al respecto. ¿Ven que las personas podemos cambiar? Es más, me gustaría tanto tanto tanto decirle: ¡qué te importa! Y al mismo tiempo, gracias.

Al 2018 está completamente demostrado que el recableado neuronal es tal, y no solo tal, el ser humano puede reinventarse una y otra vez pues es su cerebro con su milagrosa regeneración neuronal lo permite.

La neurobiología y la biodecodificación son los legados más importantes que extraje de mi caótica estancia en el infierno durante el año pasado. Aquella, de reciente exploración en mi caso, me ha permitido encontrar conexiones y explicaciones asombrosas a cuestiones que siempre me resultaron por lo bajo, incoherentes. La otra, en cambio, es resultado directo de conocer y adentrarme en la forma cómo Stainner veía determinadas cuestiones en torno al individuo y cómo se enfrenta a su visión de vida que a veces puede ser repelida por una extensa mayoría; de un punto a otro apenas un segundo. Me ayudó a entender en términos sencillos (aunque no por eso fácil de explicar a otros) por qué nos enfermamos y para qué sirve enfermarse. Sí, así tal cual como lo lee..

Aparte de las comunes pestes de aquellos años, paperas y un bullado accidente en bicicleta a los 11, nunca me enfermé gravemente de algo. Tuve una niñez acontecida, sí. Pero esto no tenía nada que ver con cómo se comportaba mi organismo sino, el estado y condiciones de mi mente. Ahí estaba el origen de todo Aquí se habían ido almacenando (sobre todo en la raíz) la memoria celular de todas las corrientes de mi vida (como ocurre en cualquier otro individuo). Es decir, las memorias de las vidas pasadas, presentes y hasta futuras se fueron adosando a este disco duro y al ser atribuidos a estos recuerdos, sin necesariamente asignarles todavía connotación de buenos o malos recuerdos (independientemente). Pero a consecuencia de los estadios evolutivos, mucho de este almacenaje individual fue arrancado, perdiendo la latencia inmediata de eventos trágicos, pasando a constituirse cuatro áreas centrales de acopio de memoria celular en el ala incosciente del individuo, en diversos grados...

Abuso
Trauma
Schock
Devastación.

Esto es lo que se ha explicado como la primera capa de almacenamiento de memoria (primera capa interna de nuestra mente; la mente inconsciente). Hay dos más: La mente instintiva (o cuerpo de dolor) y la mente consciente (o personalidad). En la segunda capa mental,  que algunos siguen atribuyéndole un carácter incosciente debido a que no muchos son capaces de reconocer o identificar el origen de sus motivaciones o adicciones instintivas... es la responsable de la creación de muros de separación. Acá, se asume la consecuencia de no haber logrado borrar las memorias dañinas de la primera capa, por lo cual, el cuerpo de dolor o segunda capa de memoria de la mente, crea más muros de separación, consolidando el drama y la percepción de miseria:
Adicción/Lujuria
Rabia/Ira/Venganza
Codicia/Avaricia
Envidia/Celos
Gula/Rabia
Holgazanería/Desaliento
Orgullo/Autoimportancia.

En la otra, la tercera que les mencioné, consciente o personalidad, es en la que procesamos toda la info anterior, en donde la visualisamos y decidimos qué hacer con ella...

(Voy a un brake, ya regreso).

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