Ultimo privilegio.

Adornada de flores blancas;
«Margaritas pónme, Nela» Eso sí, se
apuntaría a ella, porque Manuela es
planificada, es la seria de esta estrofa.

Pondría que la amé sana e insanamente,
pero que a la larga primó mi culpa, negada
a darse mezquinas licencias públicas y que
de alguna manera, zanjo la raya púdica.

Tendría que explicarle que aunque hubiere
hecho hasta lo imposible, lo imposible es que
hubiera conseguido algo, porque ese algo lo
viví como pude, cuánto pude y como quise.

Y de seguro lo haría. En honor a los muchos
momentos en que fui genuinamente, plena
Plena de gorda y llena
Plena de inflada sin gluten

Pondría en unas díez líneas que todos
mis guachos libros, son suyos
que mis escritos
también

Y sobre todo, usaría la única frase que no
gasté reservándola para un momento estelar
Le diría a lo Nicholson que ella me enseñó a
ser una mejor persona y que se sienta feliz
por mi, porque ahora si iba a estar descansando; sin ruido... por fin en silencio.

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