Debajo.

¿Qué desperdicio eres, a veces?
¡Cuánto! A decir verdad.
No es el mirar a una mujer como Utero, lo que te convertirá en un perturbado Charles... como tampoco el ejercicio indirecto de caderas esporádicas, bendecirte con olvido sin la ingesta de alcohol.

No es lo que dices sino cómo lo dices.
No es lo que haces ni con quien. Es lo que hay por debajo de todo aquello.
Ahí, enterrado, estás tú.

Intenta estar solo,
Completa y absolutamente solo
Intenta no encajarte con nadie
Apenas, vive. Pero vive bien.

Entender qué es vivir bien, surge de una exacta soledad... tan así, tanto así, que se pierde la cuenta de cuándo es día y en.qué momento se transforma en noche...

Porque para ver la luz y vivir en ella,
Hace falta capear la oscuridad sin nada,
Con nadie, incluso sin el sonido de lo que más se ama.
Incluso permitiendo que el dolor acabe de salir y hacerse, palpable.