Desarrollando el rabillo del ojo.

Claramente, Dios existe.
Es tan real su presencia que apenas pides su interseción para clarificar, deja que todo el influjo de la humanidad y su arrenetida, nos muestren cuan erradas y fantasiosas pueden ser nuestras panorámicas.

Cuando me tildan de algo, de lo que sea que supuestamente soy o hago, recuerdo de inmediato todas las razones por las cuales JAMAS me he derrotado, y por las que sigo viviendo.

Siempre hay chances para aprender a mirar.
Un buen día no será necesario mirar debajo del agua.
Siento alivio de observar lo que es y no lo que in tirano dice que es.
Montones de veces he recibido un NO. Y eso me ha llevado a luchar para comprender la vida, la gente y su batería. No me deshumaniza. Al contrario, me enseña a entender por dónde, no es y en.qué debo poner atención.

Entrenamiento de ojo clínico.
Esta es mi moraleja.

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