Real.

¡La evaluación de ayer bien pudo ser gratuita! Esa es la sensación con la que salí de la consulta. Si le agrego a ésto el mal hábito de un muchacho herido y petulante... todo mal. Soy hipersensible a las «tangentes». No sé si alguien se las toma a bien de una, y yo no tengo mucha evolución. Así el asunto, me fui a caminar para despejar la cabeza, al andar con estos pesos, me gusta caminar hasta la plaza del aviador, sentarme en cualquier banca e hipnotizarme con las curvaturas que va formando el agua, con sus chorros y luces de neón alumbrando su danza. Me gusta esta terapia gratuita, conectarme con el entorno sin demandar nada de el, como un testigo fugaz al que no le importa contemplar la locura in situ, acostumbrada a la propia y a todas y cada una de las sentencias que siempre proponen sumar $45.000, cada semana. Pero yo no tengo ingreso de gerente, y lo dicho en sesión que ni siquiera alcanzó la hora cronológica, me lo he descubierto en silencio, a solas, agotada de más de lo mismo y de no poder contrarestar su efecto negativo. Pero lo hago igual, supongo que hay un esquema de trabajo subyacente que contenta a otras pocas personas, apresuradas a decirme cuánto lo necesito y que es lo CORRECTO.

Pero, perdón: ¿Qué es lo correcto? ¿Quién lo define? ¿Quién lo invistió para irrogarse ese derecho? ¿Qué hay de las otras muchas posiciones o perspectivas sobre un mismo asunto?

Yo, no tengo esas respuestas.
No sé si alguien tenga una moral suficiente como para saberlo.

Enojarme por los bostezos del que agrede y se burla a consecuencia de sus propias heridas, traumas y cargas, no es lo más. Conozco su repertorio y entiendo que coger una palabra a la que doy uso, es como querer apagar incendios con parafina. Y la verdad, no me quita la paz porque en los instantes en que he sentido alivio y/o emoción al leerle alguna que otra línea honesta y potente, al menos para mi ha sido genuino y por lo tanto, no necesito lastimarlo para sentirme mejor conmigo misma. Al contrario, sé un poco que se trata del sentirse tan mal, que se busca el combo en cada esquina, la mocha en cada noche, la trifulca entremedio del barro que no desaparece por más daño que se autoinflija... Sé en qué lugar se encuentra y cómo adorna lo que alcanza a cubrir con su inestable lucidez... Lo que me lastima más es asistir a esos paréntesis en donde solo yo, comprendo que en mucho, no hay esperanzas. Eso, eso sí que liquida cualquier intención sobre superación y remo contra corriente. Y eso que por definición he sido un salmón desde que tengo conciencia.

Y al decirme que DEBO cambiar para lograr ADAPTARME y SOBREVIVIR, entonces supongo que no me interesa.

Puede que a mi también me siente bastante la soledad. Puede que solo ahora lo entienda mejor...

Hay unos rayos de color amarillo colados entremedio de esta danza nocturna y en mis oídos suena here comes the sun; estas son las cuestiones que me sujetan a este lado y son gratuitas, no requieren de esfuerzo, nadie las fuerza, solo suceden y una es apenas testigo casual, una cualquiera que iba pasando y se consoló con lo simple de la escena. A veces solo con ésto me basta. Solo así. Sola.

Sé que esto necesita tiempo, que remendar a un roto no siempre se acelera con un descocido, que las alucinaciones no se van solo porque uno apriete los ojos cerrados y lo anhele creyendo que los decretos operan de este modo. Al menos tengo cordura para dejar estas creencias utópicas. Pero todavía creo en los milagros.

Los milagros no tienen que ver con que un paralítico se levante y camine sin haber recibido algún tipo de tratamiento; pero un milagro podría versar perfectamente sobre la disposición positiva de ese postrado, a continuar viviendo con fe pese a su condición. Un milagro podría eventualmente podría tratarse perfectamente sobre un cambio de actitud, un detalle no revisado, un gesto empático, un dejar el orgullo, una visita al otro lado de la cerca que no es el nuestro...

Según Williamson, «Todo lo que no sea amor, es ilusorio...». Y es completo y cierto. Como el hecho de recordarlo, produce una sensación de paz. Debe ser por ello que a la inversa, las bajas pasiones, el desorden, la locura desatada produce tanto estrés, tanto alto y bajo. ¿Quién querría vivir así por demasiado tiempo? ¿Quién querría desconocerse tanto para evitar comprender que a la larga, eso es una forma de castigo o auto tortura?

Momento a momento, más proceso los datos y veo ppr qué fue bueno conocerte quien quiera que hayas sido. Hacía tanto tiempo que no tenía buenas conversaciones, puede que al menos, unos 18 años. Fue breve, pero intenso, no hubo tintes oscuros, no hubo sordidez, no hubo nada que lo contaminase... debe ser por eso que causó efecto en mi, en una mujer que casi no se emociona a menos que se estrelle contra una muralla. Sincronización, simetría, polos opuestos complementarios, qué se yo Max. En verdad: muy distinto a todo.

No sé cuánto tiempo dure diluir este sentimiento, se me ha dicho que tiendo a idealizar lo que no puedo conseguir o peor, que tiendo a desear sólo lo que no puedo conseguir, habituada al camino fácil y cómodo de la soledad con todos sus costes!!!! Y puede que si. Pero, puedo decir que los psicólogos y psiquiátras a veces se apegan demasiado a las teorías, dejando de lado que hay cuestiones que son más sencillas que se palpan en la dimensión de lo real... tan real como lo cantó Lenon alguna vez:

Don't need to be alone
No need ti be alone
It's real love, it's real
Yes it's real love, it's real...



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