Sin Frío @D.D.Olmedo .




Sin Frío
@D.D.Olmedo
.
Lo más tragicómico que le puede ocurrir a un escritor, es no poder expresar con claridad sus sentimientos. Y pasa más de lo imaginable.

Recordarán les he venido contando sobre innumerables aconteceres varios y en especial la cantinela clásica sobre el pensamiento que, este invierno tal vez podría ser menos frío que el anterior... y ahora escucho la versión de Paramar del 88'... admito se eriza un poco mi piel... Pues hoy toca hablar de ti, sincerarme a tal punto conmigo misma que no quede duda de que, en efecto, si ha sido menos frío que el anterior. Supongo que debe ser tu naturaleza de sol...
.
Crecí oyendo a mi tía Graciela, cantaba y rasgueaba su guitarra... celebrando un amor no doloroso. Al contrario, solía entonar que al amor podrías encontrarlo en casi todas las formas y cosas; en la partícula de átomo, en las piedras abandonadas a su suerte, en el oxigeno dando vida, en el agua que riega la yerba y deja un olor espectacular... en las personas al liberarse de sus trancas. Y siendo de corta edad, imaginaba inocente que todo eso era puro y cierto.. ponerle trabas era tan absurdo como etiquetar el color de lo que se siente. Cuando está, ya es. Solo sucede.
.
Y aún reconociendo este ruido en mi interior, (el que nunca me abandonó pese a los traumas  alimentando la desesperanza), ese canto familiar permanecía rondando adentro. No hay forma de abandonar lo que somos, ni con todas las quemaduras en nuestra armadura. 
.
Y estaba en eso, asumiendo medio centenar de cartas enviadas metafóricamente al universo esperando una réplica que no se hiciese esperar... me encontraba en esa misma cuerda floja en la que durante mucho tiempo, me gustó permanecer. Necesitas redoblar esfuerzos en convencerte de la desgracia de la vida, y de lo perra reservada solo para ti, tambaleando siempre, desajustada, aguardando a que algo fuera de un denominador común, me pasara...
.
Y de repente, tú, con tu carcajada... tú; hombre con ojos de mar...
.
Vienes, apareces, te plantas como Pedro por tu casa, exiges cuanto deseas, ejerces tu poder espontaneo en mi, y resuelvo desamarrarme. No preguntarme nada, dejar de armar la producción y cortar los ticketes, permanecer callada, quieta, y aun... dispuesta. Estarme sensata, cuando solo quiero enloquecer. Estarme juiciosa, cuando solo deseo encender la caldera.
.
Y sí, casi al acabar el invierno, me supo menos frío que el anterior... 
.
No sé casi algo de ti, sólo sé que ya no me resisto a permitirme saberlo, no conozco los movimientos de la vida ni tengo poder para detenerla... eso sí vengo sabiéndolo desde más atrás... y sin embargo, he dejado de vivir con miedo a equivocarme.
.
Lo peor que puede ocurrir, es que quedemos como al principio. Y por principio iniciamos siempre.

Comentarios